Crónica de un evento anunciado

Era de esperarse que de buenas a primeras empezáramos a juntarnos con los chicos del A.C.T.A. Digo, era de esperarse porque se sembró una semilla de buenas vibraciones y parecía cantado que, tarde o temprano, nos conoceríamos en masa. Ya con muchos habíamos hablado y hasta nos habíamos encontrado a tomar algo, cambiar figuras o asistir a determinado evento, pero no así. No tan planeado, no agendado... nunca tan nuestro.

En la previa habíamos organizado el encuentro, como dije, a través del grupo de Facebook. Para eso nos valimos de un banner a modo de publicidad del evento.

Banner usado para promover la movida

El día amagaba con mojar nuestras esperanzas con su sombra gris oscura y su amenaza de tormenta. Empezaron las preguntas de si se suspendía por lluvia o no, de que uno no podría asistir si llovía, de que otro lo haría de cualquier modo. Hubo un amigo que incluso se vino desde muy lejos en micro para asistir... ya no se podía suspender.

Lentamente, como si nos fuera dando permiso, la nube se fue corriendo y dejó paso a un furioso celeste con clima primaveral, ideal para pasarlo fuera. Tenía pensado filmar un video clip para documentar la reunión, entonces cacé mi cámara y salí a la calle filmándolo todo.

El destino primero era Retiro, la gran cúpula ferroviaria donde confluyen trenes, micros, buses urbanos y subtes. Debía allí reunirme con Bruno, que venía desde Santa Fé, Martín, que venía desde La Plata, y otros muchachos, César y Germán, que aprovechaban que tenían tiempo y ya arrancábamos a parrandear desde temprano.

Qué decir de las pasiones, verdad? Yo soy un tipo simple, bastante propenso a la diversión y con variedad de amigos desparramados por ahí y, sin embargo, me cosquilleaban las tripas... No había sido partícipe de un movimiento semejante salvo en política y allí las pasiones son otras y por tanto el nervio está más a flor de piel... Aquí la cosa era crear, crear algo de la nada prácticamente  Ese algo que arrancamos en Facebook como G.C.T.A. (Grupo de Coleccionistas de Transformers Argentina) y luego volcamos por A.C.T.A. (Asociación Cultural Transformers Argentina)... En toda esa movida me acompañaron muchos otros integrantes actuales pero yo también me sentía "arte y parte" y por tanto las expectativas estaban puestas en alto.

Nos reunimos efectivamente y ya empezó a manifestarse algo que luego sería una constante: parecía que nos conocíamos de antes. Eramos un grupo de extraños que nos conocíamos de toda una vida.

En el café, con Bruno (izq), Martín Pini (centro) y César (derecha) yo no salgo porque tomé la foto :P

Ya cumplidas todas las formalidades nos fuimos a tomar un café y hacer tiempo, charla y charla, hasta el horario de la reunión oficial. Allí cayó otro miembro más, Rodrigo, y la cosa fue arrancando.

Gentilmente Toysman nos prestó su showroom para hacer la reunión y hacia allí nos dirigimos: caímos y nos encontramos en un clima cálido, Christian de Toysman fue siempre super gentil y atento (hasta nos facilitó mesa y banquetas para sentarnos) y tuvimos la reunión en completa armonía. Cayó uno, dos, tres y tantos otros miembros y terminamos redondeando la docena de personas en su local.

¿Que si hablamos? le despuntamos el vicio hasta quedarnos sin saliva... Incluso llevamos figuras para compartir entre aquellos que, previamente, mostraron sus solicitudes en diferentes charlas online: "yo quiero ver el Hegemon, yo el Knight Morpher Commander, yo quiero ver el Darkside Optimus Prime, el Ironhide de Igear, Arce Animated!!! etc, etc, etc..."

Nos pasamos un excelente rato como esos desconocidos de siempre que solo de verse ya se saben enteros. Se conocen hasta las caries y tanto fue así que salimos luego y nos fuimos a comer a una pizzería de Corrientes (Güerrin) y seguimos de parranda por el centro hasta volver a Retiro para acompañar a los que ya se volvían a sus tierras y encaminar nuestras emociones de vuelta a la vida ordinaria.

A la espera de la pizza... se hizo desear...

Salú muchachos!!!

Con el obelisco de fondo, de izquierda a derecha: Sleepy, Martín, Bruno, yo y Germán.

¿Qué decir? si lo que está dicho no alcanza... Ver a uno subiendo a su micro revoleando la cabeza como diciendo ¿por qué se termina? ¿no podemos seguirla?

Y es cierto...

Se termina pero con ese sabor a que, en realidad, empieza... 

Y es cierto...

El nombre que elegimos no podría ser mejor... Somos coleccionistas, es verdad, pero esto es un movimiento cultural que, quien sabe, quizás lleve a unir otros lazos, amistades, amores y emprendimientos... 

Y es cierto...

Si todo esto no es cultural, ¿qué lo es?

Un abrazo grande a todos, la seguimos en todos lados!!!!

Toda la tropa!!!