Proyecto 52 - Semanas #46 a #49 por Fago

Tan solo dos entradas para terminar de recopilar el proyecto del amigo Fago que cubrió el año asado. Atrasado yo?

"Proyecto 52 es un proyecto fotográfico en el que todas las semanas de 2013 subiré al menos 2 fotos relacionadas a mi colección de Transformers y otros juguetes, incluyendo una muy breve reseña sobre qué incluye cada foto. Una foto será sobre curiosidades que van saliendo mientras termino el eterno inventario de la colección y la otra mostrará las figuras que se van incorporando cada semana a la misma."

Fago 

Semanas...

Una colección mostrada con gran estilo. Fago no tiene blog por voluntad propia, pero este proyecto ha sido (y sigue siendo, puesto que aún no termina) uno de los entretenimientos míos a lo largo del año. La gracia de elegir la temática para la foto semanal y una prolija ejecución hace que el motivo de trasfondo sea evidente y claro. No los entretengo mucho, los invito a que revisen el grupo de Wreckers Rebellion para estar al corriente de este tipo de publicaciones y muchas otras cosas entretenidas que podrán encontrar allí... Ya sea del mundillo transformeril como de otras ñoñadas semejantes ;)

Semana 46 - colección: Fortress Maximus

Fortress Maximus (Fort Max, para los amigos) es, dependiendo de a quién le preguntas, el agigantado idealista doble headmaster y líder Autobot, pilotado por el nebulano Galen y luego por el humano Spike Witwicky (cómic del univierso “original” ochentero, o “G1”); un robot-ciudad improvisado, creado y pilotado por el multifacético Spike y el Autobot Cerebros, que se convierte en el guardián del planeta Nebulos porque así lo decide Optimus (serie animada G1); la gran nave del planeta Master, que se transforma en un robot, cuya cabeza es el traje enorme de un pequeño Autobot, fanático de las espadas, llamado Fortress (serie japonesa Headmasters); un no tan grande y para nada pacifista, ciertamente trastornado y medio sanguinario ex carcelero, que no tiene un Headmaster (por ahora), pero, por lo mentalmente inestable, requiere uno a gritos (cómic de IDW); o un titánico e invencible monigote pilotado por cualquier niño humano idiota con buenas intenciones (según la “genial” serie Robots In Disguise). Cualquiera sea la versión, Fortress es un Autobot imponente, fácil de reconocer, y digno de respeto.

En la mayoría de continuidades, su gran enemigo es Scorponok (o Scorpion, o Zarak, o Zak, o, a veces, hasta “Lok”, “Gronko” o “Chandler”, dependiendo del ánimo del traductor… en fin). Ambos son Headmasters y se transforman en bases y en un tercer modo (fortaleza versus escorpión sobrealimentado). Sin embargo, en la “vida real”, una pelea entre ellos sería bastante desigual, dado que el juguete de Scorponok, que, si bien es bastante grande (casi 40 cm), es un enano al lado del imponente Fortress (casi 60 cm de alto). Durante más de 25 años, el juguete de Fort Max fue el más grande Transformer de la historia (al menos en juguete; en la ficción hay varios más grandes, incluyendo el Metroplex G1 y un par de Transformers-planeta). Eso sí, ya perdió el título del más alto, a manos del Metroplex de Generations, aunque algunos siguen argumentando que es aún el más grande porque es, ciertamente, más masivo. Como sea, es un ladrillo enrome con brazos poco móviles y una transformación súper simple (bastante de los ochentas). Eso sí, un Fortress del ’87 en su caja sellada es el Santo Grial de los coleccionistas de Transformers. Para suerte del resto de los mortales, Fort Max tuvo más de una redición.

Según lo que he encontrado (por favor corríjanme los detallistas si me equivoco), además del juguete original del ’87, su versión japonesa y su milagrosa reedición “Encore” de mediados de este año (gracias Takara; tú sí!), ambas con espadas y todo, el molde gigantesco fue utilizado en otras ocasiones: Grand Maximus, de la porción “Super-God Masterforce” de G1, hermano menor de Fort Max y adornado con colores más llamativos y con un “Pretender” de yapa; Brave Maximus, versión japonesa (Car Robots) del Fortress de Robots in Disguise (la versión americana no tuvo figura), con un decorado más sobrio, pero sin espadas ni el robot acompañante “Cog” (que sí está en todas las demás versiones); y el “Cybertron Base”, de Robotmasters, que fue, en realidad, el premio de un concurso, idéntico al Brave de Car Robots, pero con todos sus accesorios e imposible de conseguir porque sólo existen 10. Los nombres de los headmasters podían variar de versión en versión. O sea que son 6 ediciones de este monstruo, para los coleccionistas que sean recontra completistas y tengan harto espacio sobrante en su casa y en su cuenta bancaria. Yo con el Encore, que tiene plástico de menor densidad y, quizás, peor acabado que el G1, soy feliz.

También hay varias versiones copia o “Knock-Off” de Fortress, de, al menos, 6 tamaños distintos, incluyendo un Fortress que puede usar directamente a Spike como Headmaster! Lamentablemente, sólo conseguí un KO barato cuya cabeza ni siquiera se transforma. Existen, eso sí, otros juguetes de este personaje, algunos de los cuales se pueden ver en la foto a continuación, junto con algunas figuras de Cerebors y de Spike. Al fondo se ve parte del colosal Fort Max de Encore (así estaba pensada la foto, lo juro). Frente a él de izquierda a derecha, el Alternity GT-R Maximus, con su espada/gata; el KO mencionado arriba; Cerebros Encore con su espadita Master y su cabeza/Spike; y el excelente Kabaya DX, con Cerebros sobre su cuelo (y Windcharger y Powerglide en sus bolsillos). Al frente, Fortress Maximus Jr. (con Cerebros transformable!); el Super Collection Figure de Takara (versión japonesa del Heroes of Cybertron, que es un “Build-A-Figure” ); 5 figuras no transformables de Spike Witwicky (en orden de tamaño: el de Impossible Toys, el que viene con el MP-10 Optimus, el Super Collection Figure que viene con Bumblebee, el de Art Feather y el Human Alliance); y, en una pose bastante extraña, el Cerebros de Super Collection Figure.

Semana 47 - colección: Laserbeak

Laserbeak es el espía por excelencia, interceptando comunicaciones, grabando eventos o recopilando información desde los rincones más insospechados. En ocasiones, sin embargo, también ha demostrado ser muy hábil en interrogatorios o como asesino tan eficaz como sigiloso y sanguinario. Y todo eso a pesar de transformarse –usualmente—en un minicassette de 60 minutos! Su modo robótico es el de un ave de rapiña, parecida a un halcón o buitre mecánico (pese a que su nombre japonés es “Condor”), pero cargado de rayos láser y un par de turbinas. A pesar de su aparente fortaleza, suele huir del lugar a la menor amenaza a posarse en el hombro del comandante de turno (no cree en nadie) o de su líder: Soundwave. Laserbeak no habla (que recuerde) en toda la serie original de los Transformers (la “G1”), pero sí lo hace en algunos de los cómics. Salvo casos excepcionales (que no necesariamente es equivalente de buenos), no existe Laserbeak sin Soundwave. Si bien tiene protagonismo en varias de las series y universos de Transformers, el Laserbeak G1 es el más recordado, de personalidad más definida y el que tiene más apariciones en pantalla.

Por alguna extraña razón, en la serie Transformers Armada, Laserbeak es un Autobot. Y tiene tres modos: un ave con cara de cámara de video, una cámara de video con colores playeros y una pistola que parece una cámara de video con colores playeros. Es Armada; no se puede pedir mucho. Su función en la serie es ser un accesorio para los personajes humanos (qué tristeza). En Transformers Cybertron, Laserbeak vuelve a ser Decepticon (felizmente) y vuelve a ser un espía, pero esta vez es un dron reprogramado por Soundwave para ser su extensión. A pesar de no convertirse en un cassette, su modo alterno se puede guardar en el pecho de Soundwave, de manera similar a lo que ocurría en G1. En Transformers Animated tampoco es un cassette, pero sí es un ave al servicio de Soundwave y se transforma en algo aún mejor: su guitarra eléctrica metalera!!

Laserbeak también aparece en las dos versiones más recientes de Transformers: Prime y las películas de Michael Bay. Sus papeles en ambas no pueden ser más distintas. En Prime es una porción casi teledirigida (pero con nombre propio) y completamente muda del a su vez silencioso Soundwave, a cargo de misiones de reconocimiento y espionaje (muy G1 de su parte), pero con una capacidad de vuelo y maniobrabilidad mayor al igual que una mayor potencia de ataque y carece de personalidad. Por el contrario, en Dark of the Moon, la tercera película de Bay, a pesar de seguir siendo el espía explorador bajo el cargo de Soundwave, puede adoptar cualquier modo alterno y es, más bien, un sicario al que le encanta hablar con sarcasmo. Pero bueno, es Michael Bay. Bastante hizo con mantener el modo ave robótica; bien pudo llamar Laserbeak a un camión basurero que se transforme en una cucaracha.

Regresando al tema, en la foto se muestran diferentes figuras de Laserbeak y un par de homenajes al personaje. De izquierda a derecha están:

- Atrás, el horroroso Armada, junto al bastante bien logrado deluxe de Dark of the Moon y el repintado exclusivo de Asia del Skytalker de Revenge of the Fallen;

- Delante de ellos, Booster X10, Rear Gear Robot de la primera película; la reedición Encore del G1 en modo cassette; la reedición Classics del G1; Laserbeak edición especial versión Linking Park; el Dark of the Moon Human Alliance (detrás); y el disco de Generations/War for Cybertron;

- En la fila de adelante, el Cybertron; el Titanium; las versiones Hasbro y Takara del de Prime; el pequeño cassette rojo que viene con Soundwave y el Shockwave H.I.S.S. Tank de la San Diego Comic Con 2012; el genial Masterpiece (de las mejores figuras de los 30 años de Transformers, para mi gusto) y el ave/guitarra de Animated.

Semana 48 - colección: Thundercracker

Thundercracker es un guerrero. Él cree que los Transformers que no vuelan son inferiores (su modo alterno siempre es un jet), lo que justifica hasta cierto punto su afiliación a los Decepticons, aun cuando no suele está necesariamente de acuerdo con Megatron y no le agrada Starscream. Claro que, al ser toda su vida un repintado del comandante de los Seekers (el grupo élite de jets Decepticon), como que no pareciera tener mucha opción. Lo cierto es que, a lo largo de las diferentes historias de Transformers, el “Starscream azul” (no existe un solo juguete de Thundercracker que sea original; siempre es un repintado/remoldeado de Starscream, salvo los de Machine Wars o Cybertron, donde comparte molde con Skywarp o Dirge), ha sido un poco (o mucho) disidente, introspectivo y solitario. Si bien tiene un alto sentido del honor (a pesar de gustarle sobremanera causar terror), en un par de ocasiones ha pasado a tener baja autoestima (Armada) o hasta ser un megalómano insoportable (Animated).

Es cierto que, tanto en la serie original (la “G1”) como en los cómics ochenteros, Thundercracker no es mucho más que un segundón de Starscream (al igual que su otro “hermano”, Skywarp), en los cómics más recientes del mismo Universo (Dreamweaver o IDW), se diferencia bastante su personalidad, desarrollándose un personaje más racional, que se gana el respeto del lector. Inclusive llega a salvar a Manhattan de una bomba atómica porque considera un error destruir tantas vidas inocentes (aunque en otras ocasiones obedeció las órdenes, nomás y mató por matar). Son muy pocos los arcos argumentales en que se le ve separado de Skywarp y Starscream. En Animated, inclusive, más que ser un personaje individual, es un clon de Starscream, representando una de sus facetas: la de ego maníaco.

Además de su inexistente originalidad, las figuras de Thundercracker tienen 3 “honores” bastante dudosos: 1) jamás se podrán de acuerdo en qué tono de azul debe ser –va desde celestes hasta añil casi morado, pasando por casi todas las tonalidades de azul que uno pueda imaginar (inlcuso reediciones del mismo fabricante tienen azules distintos); 2) es el único Decepticon con figuras en las líneas de juguetes de las 3 películas de Michael Bay, pero que no aparece en ninguna (Voyager en la primera, Legends en la segunda y Deluxe en la tercera); y 3) tiene una figura con el decorado más ridículo de la historia: el Action Master (y su homenaje de la BotCon 2011), también conocido como el “eye burner”, que incluye celeste, verde limón, fucsia, morado, blanco y dorado… a la vez!

En la foto podemos ver varias de las figuras de Thundercracker a lo largo de la historia. De izquierda a derecha, tenemos:

- En la columna de la izquierda, todos ponjas, desde atrás, el Arms Micron de Transformers Prime (versión Takara porque Hasbro nunca lo sacó); el Henkei! Henkei! exclusivo de la tienda Ganbo, con todo y las armas que se le caen; el Robotmaster, que viene en pack con Skywarp; y el pequeño MyClone, que es la figura “chase” del segundo grupo de estos pequeñines.

- En la segunda columna, otro japonés, el Alternity (el único “no-jet”, a pesar de sus alas); el Thundecracker “Shattered Glass” de la BotCon 2011, homenaje huachafísimo del que le sigue; el Action Master, a.k.a. “eye burner” (“quema ojos”) por su ridículo decorado; la estatuita de History Collection; y el renegón y oscurísimo Kreon.

- Al medio están el impresionante y japonesísimo Masterpiece; la reedición Encore del G1; en modo avión (pero sin alerones posteriores), el original G1 ochentero, también ponja, junto al adorable Robot Heroes.

- Hacia la derecha están el horrible molde Voyager de la primera película de M. Bay; el pesadísimo “tetrajet” Titanium 6”; el excelente Generations de War for Cybertron; el Activator de Animated (nunca sacaron el Voyager); el “Asia Esclusive” GDO tamaño Legends (que, para variar, luego vendieron en gringolandia en un pack); la estatuilla cabezona de “The Loyal Subject”; el Smallest, versión alternativa (o sea, bamba, trucho, KO o como quieran discriminarlo); y, sobre una aparente montaña de diarrea (se supone que es la nube generada por sus propulsores), el Titanium 3”.

Semana 49 - colección: The Fallen

The Fallen (cuyo nombre siempre debe escribirse con el artículo “The”) es un personaje siniestro y misterioso, cuya historia se ha ido develando de a pocos en las diferentes (y, en algunas ocasiones, contradictorias) versiones de la ficción de Transformers. En todos sus orígenes es un ser místico, sumamente oscuro y maléfico, así como poderoso y con ansias de destrucción. Casi siempre es uno de los Transformers Originales, un ángel caído, el Judas traidor y el primer Decepticon. En la versión fílmica del universo de las películas de Michael Bay, es tan solo (y literalmente) “el malo de la película”. Y redundo adrede en decir que es en la versión fílmica, porque en los cómics y otros medios relacionados al “movieverso”, el personaje se parece más al descrito en las demás historias. Lo único cierto es que a The Fallen se le considera una misma entidad en los diferentes universos de la franquicia (denominado en jerga transformeril , una “singularidad multiversal”), que está perpetuamente en llamas (su cuerpo enjaula las ardientes fuerzas del caos y la ira) y que es casi invencible (a lo mucho, normalmente sólo se le puede contener o atrapar en un agujero negro o entre dimensiones). Así que, con una sonrisa de satisfacción, obviemos las películas de Bay y centrémonos en versiones más congruentes sobre su origen, la de los cómics de Dreamwave, las novelas de “Aligned Continuity” y los cómics de IDW del “movieverso”.

The Fallen es uno de los Trece (o 7, dependiendo de a quién le creen) Primes Originales, seres mitológicos creados por el mismísimo Primus (el Dios de los Transformers) para ayudarle a hacer frente a su contraparte maligno, el Dios de la Destrucción, regidor del Caos, Unicron. Los Trece tenían diferentes misiones, como ser guardianes del Tiempo/Espacio, de la ciencia, del conocimiento, etcétera. Al personaje en cuestión le tocó ser el guardián de la entropía (principio termodinámico relacionado a la energía libre, al desorden, la aleatoriedad o la falta de información) y la destrucción como medio de renacimiento. Se obsesionó con la naturaleza destructiva de su misión que al punto de “pasarse al lado oscuro”, uniéndose a Unicron (o cediendo ante su afán de poder y creyéndose “el elegido”) y traicionando a su creador y/o a sus hermanos, perdiendo “para siempre” su nombre y convirtiéndose en “El Caído” (traducción literal). Recientemente se conoció que el nombre original de The Fallen era Megatronus Prime (o simplemente Megatronus, dependiendo de la continuidad) y que Megatron tomó su nombre como un homenaje a este ser mítico, el primer rebelde contra el orden establecido.

En los cómics de IDW se trata, de manera bastante efectiva, de dar sentido al vacío que deja la aparición sin mayor explicación lógica del villano The Fallen en la segunda película de la (aún) trilogía de Bay: “Revenge of The Fallen”. No existen propiamente Unicron y Primus, así que, en esta versión, los Primes son creados por la Allspark (el dichoso cubo ése) que pierde su energía al modelar el planeta Cybertron. Los Primes y sus descendientes (su “dinastía”) son los encargados de recargar el Allspark cosechando la energía de estrellas hasta consumirlas, siempre que éstas no sostengan vida. Este último detalle le parece a The Fallen un despropósito y la eventual condena de su planeta, así que, se rebela (quiere el cubo para sí mismo, además) y empieza a explorar estrellas para cosechar por su cuenta. Sus hermanos tratan de detenerlo, pero éste se había vuelto tan poderoso que los vence a todos, menos a uno, que logra capturarlo con la ayuda de los cuerpos muertos de sus congéneres. La historia de los Primes se pierde por varios siglos, volviéndose un mito, hasta que se encuentra un monolito maléfico en Cybertron, conteniendo a un ser que convence a Megatron (con falsas promesas de convertirlo en un Prime) de buscar la Allspark y tratar de recargarla y, eventualmente, liberarlo.

A pesar de lo interesante y mítico del personaje, éste sólo tiene, fuera de los esperpentos de Revenge of the Fallen, una figura oficial, la Titanium, basada en parte en el The Fallen del cómic de Dreamweaver (The War Within) y un diseño de Don Figueroa de un Megatron cybertroniano. Lo cierto es que, si bien se le suele representar como un tanque o una nave alienígena, en ningún medio existente The Fallen ha revelado su modo alterno, salvo en las figuras. En la foto podemos ver, además de la mencionada Titanium y 4 figuras “Movie”, un custom y un The Fallen no oficial. Así, tenemos, de izquierda a derecha:

- Atrás, el Voyager de Revenge of the Fallen (versión Takara, aunque la Hasbro es idéntica), que también tiene un repintado bastante más anaranjado y otro remoldeado con cara removible y arma, pero que no tengo porque ya el original era lo suficientemente horrible como para tener más de uno; al centro, un custom hecho por el increíble artista FrenzyRumble, basándose en un Movie Brawl Leader Class, con un par de extras, una nueva cabeza y el ALUCINANTE nivel de decorado al que ese genio nos tiene acostumbrados; a su derecha, el Paladin/Chaos de Maketoys, excelente homenaje al The Fallen de Dreamweaver, pero que, además es una figura tipo Powercore Commander, combinada con varias piezas extra, compatibles con esa línea.

- Delante de ellos, el flacucho Robot Replicas, muy fiel representación del horroroso personaje fílmico; el Legends, que también tiene sus repintados completamente obviables; el genial Robot Heroes, de lejos la mejor figura “movieverse” de The Fallen; y, finalmente, el original Titanium 6” que, si bien sufre de todas la limitaciones de esa línea, tiene un diseño, proporciones y decorado que representa excelentemente al personaje.

BONUS TRACK

Hablando de las escalas y sus problemas, vean esta foto que subió Fago el año pasado con el Nemean de TFC al lado del Optimus leader de Dark of the Moon